¡Llegaste a mi lado
aquella madrugada
cuando la brisa
cubría la ciudad!
¡Mis ojos
trémulos de emoción
mi corazón impaciente
palpitaba aceleradamente
como un reloj
cada segundo, cada minuto
deseaba tenerte frente a mi
y encontrarnos al fin!
¡El deseo de mirarte a los ojos
de besar tus labios
eran intensos
más tu demora
de ponerte a mi alcance
traicionaba mis nervios
y entonces fue así
que apareciste
como en mis sueños
sonriente, serena, y bella
como una flor de primavera!
¡Nos emocionamos
nos abrazamos y nos besamos
en ese mismo instante
sellando así , aquél inmenso amor
que cultivamos los dos!
¡Te miré, me mirástes
entonces, pronuncie tu nombre
y comprendí que la vida
me daba la oportunidad de tener a mi lado
a la mujer que me había entregado su corazón
sin ímportarle, la distancia, ni el tiempo!
¡Hoy que vivimos de bellos recuerdos
desde que retornaste a tus playas
amada mía
te recuerdo como un regalo maravilloso
que la vida me dió, con tu amor
tu pasión, y tu ternura infinita!
¡Gracias cariño mío!
por amarme y dejarte amar
siempre ocuparás un lugar en mi corazón
porque te amé, te amo, y siempre te amaré.
Autor: Mauro J. Casaño
mallíto
25/01/13