Dime amor, dime que soy tu luz, dime que sí,
dime que descuelgas tus motivos
noche a noche para soñarme…
dime que soy la brújula en tu norte
y que tú guías mis pasos en este, nuestro amor.
Dime cielo mío, que cuando me bebes
entre nuestras mieles te inundas,
de un mar de sensaciones
que dibujan un arco iris para vivirlo… tuyo y mío.
Dime amor de mi vida, dime que sí,
dime que cada una de tus fibras
hoy vibran por mí y entonan la mejor sinfonía,
con despliegue de notas musicales
que se componen una a una
a medida que acudes a nuestro encuentro;
dime, que en esa musicalidad en la que hoy vivo
ya tú la partitura la has escrito…
porque suenan dulces campanas en mis oídos.
Dime que desde tu libertad de elección
es por mí, por quien optas en todo momento.
Dime que tu amor es mío en cuerpo y alma,
dime que nuestro amor es de color verde esperanza…
que en cada gota de rocío están tus ojos, amor mío.
Y, no me digas, porque de ello estoy muy segura
mi vida, que nuestro amor nos motiva y nos brilla
que somos un regalo de Dios
porque él nos permite andar en su tiempo y a destiempo…
dime que tus labios no son suficientes
para los “te amo” que por mi asientes
y que tu corazón los repite
en cada segundo en el que él palpite…
dime que contigo yo aprendo en cuestiones de amor y pasión.
Tú eres el maestro y yo, tu aprendiz de todo esto…
Dime amor, dime…
¿acudes hoy a mi hoguera y escribes tu mejor poema
en el torrente de mis venas?
...dime que sí.