Cuando llegué a lo mas alto de la montaña ,
sentí la energía de muchos que habían llegado ,
la felicidad , la satisfacción era el ambiente
que se respiraba ,
asi con toda esa mágica energía que percibía ,
sentí el deseo de gritar , soy libre ,
pero alguien me detuvo ,
escuché decir ,
hijo , no lo grites ,
sólo vive asi ,
que nada , ni nadie te limite ,
vive líbre para amar ,
para cuidar ,
para compartir lo que sientes ,
con el ánimo , sólo de decirlo ,
si alguien lo retoma
es porque ya era su momento ,
los ojos se me humedecieron
frente a tanta belleza exterior
e interna , en la cúspide de la montaña .