Coloco mis manos en mis ojos,
pienso en ti,
mi corazón enorme de amor,
debe guardarse en esa cajita diminuta, diminuta,
que me entregaste tú.
Lo volviste a buscar…
¿Para qué?
¿Para que volviera a ser tuyo?
Mi corazón,
lo oprimiste un día,
tu libertad pediste…
Mi corazón,
continua latiendo,
lentamente,
entristecido,
desarmado,
destrozado.
Mi corazón,
necesita salir,
encontrar otro lugar,
¿Quién lo vendrá a buscar?
Sin miedos,
con sinceridad,
con su amor incondicional…
(Derechos reservados©2009)