Se me agoto
el tiempo
de tender
mis tristezas,
de secar
las lágrimas
colgadas
de una cuerda
al sol de la vida
donde la muerte
espera.
Me quede
sin historia,
sin tu piel
de cereza
que llevarme
a la boca,
sin los sueños
que besamos
en aquel día
de primavera,
cuando
me hiciste
ser rosa
del jardín
que tus penas.
Pero no
me preguntes
por la pérfida
boca,
suicida
de brisas,
volviéndose
loca
entre la voz
callada
se volvió
mariposa.
Desamandote
perdi
el equilibrio,
has dejado
de ser,
mi pájaro
herido,
la hoja
de otoño
perdida
en olvido,
el ultimo tren
que viaja
conmigo,
el ausente
jilguero
que pierde
su trino,
perdiendose
lejos,
mas allá
del destino.
Me quede
sin fuerzas
sin ojos,
sin cuerpo
con la pasión
quebrada
entre mis dedos,
avivando
el deseo
del colgarte
la luna
en un mágico
beso
para sentirnos
cielo.
He movido
los hilos
para seguir
queriendote
me desnude
de instantes
para llenarme
de ti
de nuevo,
todo ha sido inútil
no lo he conseguido
he dejado de quererte
ahora mi soledad
en tu dolor se siente.
Ana@ocaña