Fernandotorres

DIÁLOGO ENTRE JESÚS Y BARRABÁS CRUCIFICADOS

Barrabás, Barrabás

después de todo, hermano

yo no era tan bueno

tú no eras tan malo.


No dijas eso,

el cielo-dicen-te está esperando.

Mentira o verdad

no es cuestión de estar jugando.


No es eso.

Es que viéndonos así.

Tú, yo, y el compañero

muriendonos poco a poco,

ellos tan vivos,

el Padre Celestial sordo

a nuestras súplicas,

la tierra de huesos ávida,

me encuentro tan solo...


Bueno, así mirado.


¿Se puede mirar de otra manera

Barrabás amado?


Se puede contemplar

lo bien hecho que el cielo está,

tan azul, tan infinito,

alegrarnos porque la muerte exista

y tantos males ahorre,

contentarse con la sonrisa

o la esperanza sembrada

en pecho afligido.


No razonas mal del todo

y por ladrón infecto

te tratará la humanidad

pronta a ajusticiar

y cargar el peso a otro.


Tampoco tú mereces

castigo de criminal

que te dan los romanos

y tantos te darán,

tú que has dicho ser

rey de los ahogados

en la desdicha 

de no ser amados.


A veces todavía dudo

a que mundo pertenezco,

¿Soy un loco?,¿soy divino?

¿instrumento o profeta?


Ay, amigo.

Te va a estallar la cabeza

de dar tantas vueltas

a tu naturaleza.

Por de pronto tus carnes

como las mías

se están resquebrajando.

A partir de aquí

todo se verá.

Como yo has amado

lo sano y lo insano,

como yo rezaste

y juraste en vano,

como yo te has reído

y te has avergonzado,

como yo desnudo viniste

y desnudo en la cruz

te han dejado.

Todo esto lo tuviste por mortal.

Más no sé decirte.


Barrabás, Barrabás

después de todo, hermano

cada uno a su manera,

los dos fuímos necios

los dos fuímos sabios.