Ayer alguien me dijo
que tú no eres sincero
el temible acertijo
de amor no verdadero,
tan sólo en un segundo
tu engaño reveló.
Aquel dolor profundo
quise callar serena
sabiendo que mi mundo
temblaba en cruenta pena,
la voz entrecortada
su aplomo preservó.
Trataba consternada
de hallar la fortaleza
y sin pensar en nada
me hundía en la tristeza,
sabiéndote perdido
el llanto apareció.
Con paso distendido
cortaba la distancia
el corazón herido
vagaba en triste instancia,
terrible sentimiento
en él se entronizó.
Nunca un presentimiento
ni duda en la balanza
que hiciera al pensamiento
mostrar su desconfianza,
jamás ese sentir
en mí se conjuró.
Es penoso admitir
verdades conocidas
más debo de insistir
aunque sangren heridas,
traición inesperada
el alma apuñaló.
Observas mi llegada
de lejos sorprendido
camino acongojada
tú corres confundido,
mi ser conmocionado
al abrazo cedió.
Te muestras angustiado
preguntas me murmuras
en tono consternado
caricias y ternuras,
vencido en la emoción
el corazón cayó.
No existe explicación
que niegue la evidencia
lo tuyo fue traición
un acto de inconsciencia,
en mi fue la torpeza
quién los ojos cegó.
Hoy lloro con tristeza
mi amargo sufrimiento
volcando la aspereza
con lágrima y lamento
y a ti mi bien amado
la soledad llegó.