la embriaguez ha roto mis ultimos suspiros
y la tristeza me ha colmado de llanto el rato
la soledad me ha desquiciado por completo
en periodos de nostalgia insana
en abismos ingratos de fracaso e indecisión
y en los cuales cada noche
es una eterna ceremonia dedicada a tu recuerdo
mis alas nuevamente fueron arrancadas
y permanezco en inquietante letargo
-como el dios caido-
-como el arco derrumbado-
-como la bestia amaestrada-
-como el cosmos comprendido-
visito la tumba de tu recuerdo
y me postro sobre el mausoleo profano
que alguna vez llamé -amor-
los coyotes aullán...
me invitan a unirme a ellos
rechazarlos seria negarme aceptarlos
seria engañarme.