Murialdo Chicaiza

Atardecer sobre el valle

El valle se extiende en retazos azules,

a lo lejos el cielo mira

con su urdimbre de nubes.

El verde salpicado en árboles temerosos,

pues la ciudad araña y rompe.

 

El tiempo es esta brevedad sin retorno,

este fluir de falsas eternidades.

Y la tarde que muere sin lástima.

Yo aquí, mirando los átomos del espacio.

sintiéndome un harapo

de nostalgias y ermitaños.

 

Y llega la noche con tímidos arreboles

que se queman tras los montes en lontananza.

En este ciclo casi eterno la noche renace,

mientras millones de chispas me miran con asombro.