NO ME CORTE, SEÑOR
No me corte, señor,
Baje su hacha,
No, lo haga, por favor,
Se lo suplico,
Hágase un buen favor,
Salve su raza,
Mire a su alrededor,
Somos poquitos.
Cada árbol cortado
Es menos agua,
Es menos aire puro,
Es menos vida,
Más contaminación,
Más inseguro
El suelo erosionado
Día tras día.
Cada golpe de hacha
Sobre un árbol
Es un paso de más
Hacia el desierto,
Es aumentar la sed
De los sedientos,
Incrementar el hambre
A los hambrientos.
No me corte, señor,
Observe el valle,
El río cada vez baja más seco,
Ya pocas aguas
De los cerros caen
Y mucha escoria
Arrojan a su lecho.
Aunque usted no lo sepa,
Buen amigo,
Que a asesinarme
Viene tan dispuesto,
Por cada árbol
Que cayó abatido,
Murieron muchos
Centenares de aves,
Y el bosque mismo
Va quedando muerto.
No me mate, señor,
Y no se mate,
Sienta el calor del sol
Como se abate
Con furia cada vez
Más destructora
Sobre el nevado
Que se achica y es
Apenas ya una lágrima
De dioses,
Que hoy nos dice
En silencio sus adioses,
Para ser peñón íngrimo después.
No me corte, señor,
Baje su hacha,
Mire que soy
La vida de su raza,
Mire que el árbol
Le regala el agua,
Le ofrece el aire,
LE brindo una CUNA,
Le enciende hogar
Y LE prodiga casa.
Los árboles son
Junto con el hombre,
Actores silenciosos
De la historia.
Los carretones
Que llevaron todo
A todas partes
Entre horror y glorias,
De árboles fueron hechos,
Los barcos que surcaron
La mar brava,
De norte a sur,
De oriente hacia occidente,
Llevando a los vikingos
Y a Colón
Y a Ponce de León
Tras de su fuente
De eterna juventud
Y de riquezas,
De árboles fueron hechos.
El árbol se hace historia
En el papel
Y en el papel
El hombre hace su historia,
Entonces, hombre,
No borres tu gloria
Matando al árbol
Que te da la vida,
Mejor siembra mas árboles
Y ahora,
Enfila tu valor y tu tesón
A conquistar
el agua y el oxigeno
En el reverdecer de nuevas floras.