Fantasía; color añil de nuestro techo
Donde es fácil, amor, seguir viviendo…
Allá entre tus manos, mis pechos
donde la carne no pertenece al cuerpo.
Fantasia; aroma de arena, de playa
Y son las olas blancas rosas de suave brisa;
nacen las palabras cuando la marea baja
Y son gaviotas de sal recién engendradas.
Fantasía; largas noches sonriendo a la melancolía
Que pasa y pasan sin coartada, amor, entre la vela;
Vela que alumbra tu ausencia sin compañía
Porque duermes sin mí en otra boca de sonidos, vacía.
Fantasia; juego de viejos niños con corazón
Que en la penúltima estación se secan
Se secan murmurando alguna canción
Y terminan colgados del árbol de la razón…
…ay fantasía
Tan vuestra y mía.
Antonia Ceada Acevedo