En compañía de mi soledad.
Ven a mí, soledad,
llenando sutilmente
tazas grandes,
para poder gozarme
en tu silencio,
dejando que la mente
alce vuelo.
Así podré escribir
mas libremente,
llevar mis letras
asidas al viento,
a todo humano
ansioso de versos,
que calmen la angustia
del brutal presente.
Dejar huellas firmes,
llenando hojas blancas,
donde no había nada,
compartiendo el mundo
inhóspito a veces,
con besos y rosas
salidas del alma.
RESERVADOS LOS DERECHOS DE AUTOR:
MIRIAM RINCÓN URDANETA.