En un recodo del camino andado
Las aguas del rio con el viento se encadenan
Trayendo tu recuerdo atrapado entre sus voces
Y en silencio me pregunto… ¿Qué será de ella?
Y veo tu figura alzarse en lento vuelo
Entre lirios desolados y curiosas margaritas
¿Qué será de mí sin ella?...
Aunque no lo quiera, viene al canto.
Y en un suspiro te nombro, trágico y doliente
En la argamasa de mi voz cansada
En esa orilla donde linda la vida con la muerte
Porque duele, duele a muerte, amarte y no tenerte.
Mi voz se pierde gemebunda
En el inmenso verde mar que me rodea
Porque hasta ahí llego solamente
Para llorar tu recuerdo y mi tristeza.
Tal vez mañana, cuando vuelva el sol
Ya no me encuentre, pero encontrará tu nombre
En mi pecho descubierto…
Y una flor sembrada, preñada, con mi propia vida.
Delalma
31/12/2012 06:09 p.m.