"Un pintor nunca pude ser/pero en el fondo tal vez lo soy,/ pintando sueños en tu alma ayer,/ coloreando realidades en tu vida hoy"
Comienzo otro poema cualquiera a escribir,
con intención de referirme a la luna o al mar,
pero es como un barco que no puedo dirigir,
timón que no acata el rumbo que le quiero dar.
Por más que el mar tenga espacio suficiente
para dar los giros necesarios hacia otro destino,
a la orden que le doy mi barco es indiferente
y muy terco tiende a buscar siempre tu camino.
Tengo que admitir aquí y decirlo de corazón
porque esto es en realidad algo muy cierto,
que si llegara a ser el piloto de algún avión
siempre terminaría aterrizando en tu aeropuerto.
Y se asustarían los pasajeros en pleno vuelo
al notar que ni en el mismo aire me concentro,
porque sé que recorrería muy ansioso el cielo
a ver si por fortuna, en alguna nube te encuentro.
Ah ¿y si acaso me tocara manejar algún tren?
Creo que en ese oficio tampoco serviría de nada,
un tren manejado por mí no tendría ningún vaivén
porque sería el fondo de tu alma mi única parada.
Además sería probable que se saliera del riel,
descarrilado en la vida estoy desde que te encontré
y aquellas vías maravillosas que hay en tu piel
sabes que son los caminos que hasta a ciegas me sé.
¿Y si fuera un astronauta? Ahora de mí no te rías,
aunque hasta riendo eres hermosa como ninguna,
no tendría que ir al espacio todos los santos días
porque desde que te amo, me la paso en la luna.
Y tampoco me haría falta ir equipado al espacio
para evitar la falta de aire que me sería mortal...
Me bastaría con besarte toda, apasionado, despacio
...y sé que me quedaría sin aire igual.
No manejo carro, moto, camiones ni mucho menos
porque como chofer también me declaro incompetente,
me iría tras de ti y sé que no funcionarían los frenos
y culpable total sería de más de un accidente.
Ya lo ves, intento ser un poeta y mira lo que hice,
fue inevitable que el poema me saliera así...
A mis letras orientarlas hacia otro tema quise
...y ellas huyeron despavoridas hacia ti.