Reflexionando sobre aquellas noches
que observaba el reflejo inmortal de las estrellas,
serena mi mente se hallaba,
pasivo el corazón,
mi pensamiento vivo cuando veía
abrirse una brillante flor,
que renacía sin temor.
Callada,tan callada,tenia miedo
hasta de respirar
y romper aquel silencio
que envolvía una canción.
Ojos grandes,ojos negros
me hechizaban y una voz
me decía al oído: la luna
te espía a lo lejos,
desde arriba sin ningún pudor.
Ahora pienso y no miento
me encantaban aquellas noches
donde todo era Magia y Emoción.
luciab