Mauro Enrique Lopez Z.

Extrañando El Campo

Como extraño el campo, esa brisa, la rosa

y el canto del gallo, ese platano asado

el queso, su aurora, una tarde de sol

ver correr al niño con su alegria,

mi primito que me pide que le recite el versito,

la rimita que sea de alegria o de pircadia

ellos me brindan un mango madurito con su risa,

yo alegre esperando el ocaso para servirnos algo 

y escuchar el sonido de los pajaros, esa cama que tanto

me encanta talvez me extraña porque tanta veces alli

me inspire sin ruido de los carros y esa amiguitas

que con ansias me estan esperando.