A veces te contemplo,
totalmente en silencio, inmóvil...
A veces creo que ni respiro
en esos momentos porque me pierdo...
El universo solo eres tú.
A veces, cuando no estás
me vuelvo viento en huracán,
apresurada, ansiosa, rendida...
Más te contemplo sin decir nada.
A veces te miro fijo
y de repente mis dedos
buscan tu faz trás el cristal.
Sueño con los ojos abiertos
y te hablo aunque no estás.
A veces, cuando no te siento,
tiendo a llorar y a lamentarme,
luego pienso en una interminable lista
de posibilidades un poco absurdas.
A veces, sé que solo intento justificar.
A veces, del pecho el corazón
me quisiera arrancar...
Igual intentaría llenar el mar a diario,
bebérmelo y disecarme con su sal.
A veces, cuando te miro
los petálos me vuelven a brillar,
y te imagino como un manantial,
como torrente dulce, fresco y cristalino.
Y hasta los ojos quisiesen tener tacto
para tocarte, o gusto para probarte,
u olfato para embriagarme enteramente en tí.
Y me doy cuenta que un instante cerca de tí
es como cuando en plena lluvia
aparece un arcoiris al que casi se puede tocar.
A veces me llamo "loca"...
Pero, ¿quién en este mundo
de cordura absoluta se puede jactar?
A veces, reconozco que estoy enamorada
y que "Te Quiero" con un disfraz.