Déjame atrapar tu nombre en este suspiro
volar como un ave, feliz sobre tu frente
y conjugarme en el verbo de tu existencia.
Cubrirte con la aurora en frágil esplendor
y a la vez plantar a lo largo en tu sendero
una armonía convertida en tierna flor...
Saturando todo el cielo en tus lindos ojos
de aves llenas de exquisito color y canto
con el sonido sublime de un ruiseñor.
Porque me tienes amada completo en vida
y habitas mi camino verde a donde valla
haciendo callar toda angustia con tu amor.
Déjame en tu suelo conquistar, darte arrullo
que bien merecido tienes de este escritor
musa de gozo, dueña de amor bendito…
Inspiración del poema por ti infinito
que trasciende lejanos y tan bellos sitios
tras latidos de este pequeño corazón.
Entonces criatura de real ilusión
te ofrezco la fuente eterna de mis pasiones
que alimenta vida a mi sola habitación…
Y que torna azul hasta el cielo de este invierno
y aunque nevé siento tu calor tan sereno
que convierte en esencia mi claro bosque…
En cálido abrazo el café de la mirada
que se extiende por el portal de tu llegada
hasta abrigarme con el éxtasis de tu alma.