Sucede que las tardes de Enero,
Comienzan a ser frías,
Mis manos se congelan y guardo silencio,
Pretendo no extrañarte cada día,
Pero siempre llega la noche,
Y me pregunto si vendrá tu alma a abrazarme,
Cierro los ojos y aunque no vengas,
Me abrazo a la idea de que llegaras.
Mi almohada se ha bañado de mi tristeza,
Mientras le suplico al cielo que regreses,
Que tu cabello negro oculte las estrellas,
Y tu sonrisa haga más hermosas las flores,
Las tardes sin ti parecen de color Gris,
Pero te pienso tierna y el cielo se cubre de color,
Donde estés yo estaré ahí,
Y cuando tus labios se cierren te daré mi amor.
Extraño tanto la luz de tu mirada,
Y ser solamente un niño para decirte lo que pienso,
Digo te extraño Darling y llega la mañana,
Regreso al mundo cansado,
Preguntándome si después de ti hay vida?
Quizás un día cualquiera una princesa solicite Dragón,
Y en esos ojos brille la paz de tu existencia,
E ilumines con amor de nuevo mi corazón.