Conozco las calles que caminas,
cuando el afán diario lo terminas,
¿Por qué se han cruzado nuestras huellas?
Mira el cielo, las mismas estrellas,
Mi alma, también, estuvo en Texcoco,
al momento, su recuerdo toco,
Buenas noches, inquilina nueva,
del Señorio de Netzahualcoyotl.
Tu nombre, el rumor del río repite,
sólo hay uno, donde todos navegan,
quien vive feliz en este momento,
su secreto es ir con la corriente,
quien batalla, nada contra ese fluído.
Ciclo vital, como la existencia,
en cualquier punto, la entrada o salida,
venimos de la neblina, es la escencia,
lentamente, se inicia la corrida.
En cierta época del año, desgaja,
inunda, arrastra la tierra y las piedras,
vigor de su corriente, nadie ataja,
va sembrando semillas con las hiedras.
Su primavera y verano terminan,
de tranquilo cause, su ancha experiencia,
por sus taludes, las gotas se minan,
conoce su vida, es como la ciencia.
Fin de otoño, el sol viaja al ocaso,
el río presiente, unirse con el mar,
cada vez, más vacío nuestro vaso,
átomo de vida está listo a volar.
El ciclo del río se perpetúa,
puntos de diamante, lagrimas en plata,
al océano, la vida continúa,
por fin, el alma atada, se desata.
EL POETA DEL AMOR. 18-01-13.
CABO SAN LUCAS, BCS. MÉXICO.