He pedido una dulce y continua melodía
mi pequeño me ha regalado una sonrisa en la mano
las cuerdas de mi guitarra han cantado
al atardecer de ese antiguo poema nunca terminado
Te espero aquí bajo la tenue luz de lunas nuevas
las ceibas sendos guaruras
tumbado en mil hamacas
encumbro a Diógenes en retrato.
Me libero al fin de esa carrera en grillete
el tiempo se ha matado solo
después de tanto andar de aquí para allá
Cierro la llave de los tiempos
te imagino aquí solos tu y yo
acariciando a nuestro perro.
Kash Baac