ALVARO J. MARQUEZ
PINTORA DE MIS SUEÑOS
"Por atrevida siempre usted ha vivido/ en todos mis sueños bellos,/ sin siquiera haberme pedido/ permiso para estar en ellos"
He descubierto que mis sueños gobiernas,
que de tanto verte allí me parecen eternas
todas o cada una de tus estadías en ellos.
La fórmula o palabra para definir no poseo,
pero desde que estás en mis sueños yo creo
que de ser normales han pasado a ser bellos.
Los coloreas, les das un ambiente tan mágico
que hasta me haces suponer que sería trágico
que no estuvieras presente dánloles ese toque.
Todas las cosas en ellos están tan llenas de ti,
que si me decido a darles nombres sé qué sí
puedo ponerles el nombre que me provoque.
Lo que vea de color verde será la esperanza,
lo que perciba cristalino será el río que avanza
y lleno de buenas noticias tuyas hasta mí llega.
Aquéllo presente con gran fuerza será el viento,
con el mismo poder del más dulce sentimiento
que a nacer hermoso en el alma nunca se niega.
A todo lo que vea de blanco lo llamaré pureza,
será la envoltura de nuestro amor en su belleza
y en su danza de fantasía lo veré dando vueltas;
lo que esté de amarillo no sabrá de distancias
y no habrá prisión posible para nuestras ansias
y las veremos llenar nuestro ser al verse sueltas.
De azul veré las cosas con inmensidad del mar,
con dibujos que sólo un artista puede dibujar
y que aún lejanos se nos harán muy accesibles.
Azul de ese cielo maravilloso de nuestros días
que permite que lo que eran verdaderas utopías,
sean sueños realizables, absolutamente posibles.
De rosado la armonía, tu sonrisa y mi sonrisa,
el canto hermoso que suave nos traerá la brisa
probando que un “te amo” sentido sí funciona.
De rojo sin dudar estará lo que implica pasión,
cuando nada nos importa perder hasta la razón
y la indefinible locura que nunca nos abandona.
Tanto en mis sueños influyes, ya ves que es así,
quiero despertar y saber que desde que me dormí
tu influencia en ese mundo mágico aún perdura;
por ver ese colorido ambiente tanto me alegro,
que no quiero volver a soñar en blanco y negro
porque se te agotó el amor o se acabó la pintura.