En la dulce
alborada de
Beatriz
se pierde
entre sus
sueños
en el bosque...
Poco a poco
en la maleza
va viendo
un mundo
nuevo algo
que hasta
ese momento
había tenido
frente a sí
sin ser consciente...
Es tanta la
sorpresa
que los árboles
cobran otra
dimensión
la seducen
en su sabiduría...
El canto de los
pájaros ríe
con ella.
Cuando se
acerca a un
salto de agua,
su murmullo
le recuerda
el arrullo
que su mamá
le cantaba
cuando era
pequeña.