Soñar,
es caminar siguiendo un sendero de pasos
que se desdibujan bajo la lluvia,
en el barro.
Es donde el esclavo se acomoda,
conservando besos en un tarro
esculpiendo sonrisas y dibujando abrazos.
Ahora sueño:
Y mi cuerpo es blanco
como un papel desnudo
y mi corazón, cuidadosamente protegido
con cordón de alambre de espino,
es el epicentro de un tsunami
de marea roja
que asola las costas de mi cuerpo;
Hoy en dia es solo sangre,
tan abrasiva que a su paso
siembra surcos en la tierra,
tan gélida que podría incluso
llegar a congelar las palabras.
Luce el rojo de la sangre
por la tierra, verde
en el campo esperanza
y amarillo en la luz del sol
que guía el horizonte.
Lo peor de soñar,
es cuando solo queda soñar.