Hasta el amor
escapa del grito
del silencio,
perdido
en las caricias
de una vaga
ilusion.
Buscando
en las arterias
de la vida
un apasionado
corazon
donde
la impúdica
mirada
de los besos
se vuelve
en los labios
de algodón.
Titiritero
el amor
batalla
entre la ausencia
que la memoria
dibujo,
en la fina
cuerda
del adiós
donde suenan
los tambores
de la desilusión
donde arden
los prestados
sueños
que sepulto
al amor.
Baile incierto
el que bailamos
los dos,
parpadeo
de manos vacías,
cautiverio
de versos
por liberar,
melodía
de palabras ciegas
que no quieren
mirar,
ternuras que ríen
cuando quieren
llorar.
Parsimonioso
despertar
entre insomnios
de irrealidad
donde cariño
siempre
me quieres
ESPERAR.
Ana@ocaña