carminha nieves

SI EXISTO, PIENSO....

                                            

 

Temporal, vientos ciclónicos, lluvia, frio, me queda quedar en casa. Salir ni pensar. Por felicidad, la tengo. Otros ni eso, metidos en portales,  ni cartones ni periódicos, ni mantas  rotas, los tapan. Si fuera gobierno, hacia una pesquisa, para saber si tienen familia  o casa en la aldea.

Una ley  haría para obligar a que los descendientes fueran obligados a respaldarlos, a darles lo mínimo a que tienen derecho.

Oyendo el viento  e las persianas moviéndose, papeles y pedazos de plástico, volando   hasta los tejados,  pasan por mí, imagines, de perros  abandonados, hambrientos mojados y  sin nadie que los recoja.

Figuras tristes envejecidas,  como ellos, pero humanos,  en las mismas condiciones y pienso” sus padres seguro que los han vacunado, amado, vigilando siempre, su conforto, por más pobres que hayan sido”. En su futuro, nunca los han visto así, abandonados y olvidados por la sociedad.

Hoy lo que importa es política, intentar denegrir, los de los otros partidos, lo que han hecho de mal, no importa.

Tienen que tener protagonismo, ser  vistos en la televisión, hablando de los otros, siempre en la misma línea, hablar mal de quien no es de su partido.

No veo a nadie comentando lo que podríamos hacer por miles de desamparados desconocidos. ¿Qué les importa?  Tienen buenas casas, buen sueldo, hijos en los mejores colegios, chofer, coches buenos, mesa harta, para qué sentir alguna piedad por quien  nada tiene ni una sopa caliente, unas tejas para abrigarse, no política es  hablar sin decir nada, prometer sin nada dar, es la sed del poder, sin límite, es ser profesor sin saber escribir. ¿Y qué importas? Nada, están tan obsesionados mirando sus ombligos, que solo cuando tropiecen  se vayan de cabeza,   a un  cartón mojado que tapa un cuerpo dolorido hambriento de un triste y pobre mendigo, que lo ayude a levantarse lo verán.  

No consigo echar un pan duro a la basura. Toda la comida que sobra, la pongo muy bien arreglada en  cajas que tengo de traer comida hecha y la pongo cerca de los contenedores, pero de manera que  entiendan que la pueden comer sin recelo. No faltaran perros o gatos a quien dar, si no la quieren.

Tengo un deseo muy antiguo, era poder hablar en la televisión, en tertulias, no de corazón, ni de personas conocidas. Quería decir lo que pienso y las distintas maneras de se ser humana y al mismo tiempo sin rebajar ni demonstrar que es por tener algo más, una migaja comparada con los políticos, pero me llega.

Un poco de sol, para secar la ropa  y los cuerpos de tantos que nada más tienen a no ser, su  alma como los demás.

Oporto, 20 de Enero de 2013

Carminha Nieves.