Nada es fácil, en el silencio de perderte
Mientras me pierdo al encontrarte
Y te encuentro en otros brazos
Asfixiándome
el sentido de saberte perdido.
Nada es fácil cuando se ha dejado tantos ayeres
Desnudos en la piel que los lleva como cerrojos.
Nada, nunca aseguro nada
Porque tal vez,
El cielo sea una manera de enlutarse
Y el mar sea la ironía de llevar un paraguas
Cuando aseguramos amar la lluvia
Y la miramos, cayendo como infierno
Guarecidos detrás de una ventana.
Nada es fácil
Cuando se ha dejado en el horizonte
El corazón
Anclado en una cometa
y la abraza una estrella, de retinas muertas.
Nada es fácil
Tan solo amar
Amar mientras nos empapamos de lluvia
Y el cielo es una ventana
Estrellándonos en el horizonte.
Mi cometa es un punto perdido
cada vez que te encuentro...