Allí
Donde todo comienza
Donde nada termina
Aquí
Donde nada es hoy
Nada es ayer
La máquina succiona con su voz angustiosa las miserias
Nuestras miserias
Esas que hemos ido acumulando a lo largo de la madrugada
Del silencio
De la película tediosa
A lo largo del sudor del verano
De la gélida tarde de cualquier invierno
El sol, ¿es sol?
La calle, ¿es hogar?
Esperando que llegue el momento
Sé que siempre algo se olvida
Hasta el mismo olvido
Todo está como antes
Como hace mil años
Cien mil
¿La pureza?
¿El suelo?
¿El aire?
¿Yo?
Y al volver a comenzar
Percibes que el tiempo ha pasado
¿Qué tiempo?
¿Que instante de los cien mil?
El viento acortará la espera
Acelerará el proceso al igual que tumba árboles
Y deja la piel helada un mañana de enero