Como nunca cada día la distancia
agranda tiempos que parecen inatrapables,
pero hasta aquí ese movimiento no vale
si tu presente se acerca inevitable.
Salto desde la cornisa el corazón
creyente del gozo que jamás cesa,
consciente de la lejanía que somete
los roses materiales con certeza;
y viviendo tan feliz esta verdad
que cautiva enormemente tu belleza.
En el iris que cobija tu mirada
y la mesura que provoca tu candor,
no hay cansancio, ni vereda alejada;
que sea capaz de disolver a este amor.
Cierto es que el cielo no se equivoca
y a la lluvia lanza donde debe,
y que no hay jardín sin una rosa
hermosa; como solo tú lo eres.
Desde aquí, hasta allá, hasta a ti
intercede preciso el sentimiento,
aunque piso el mismo suelo
atestado de desvelo,
como un arma de largo alcance
cruza tu amor tiempo, agua y cielo;
acertando hasta mi corazón
por ti siempre sincero.
Siento tu sonoro pensamiento,
atrapo tus palabras en el viento
justo al pasar por tus labios...
absorbo tu dulcísimo aliento...
_Te surco el universo en las estrellas
y con brillo propio conquistas mi galaxia_
Qué grande es el zafiro de tus ojos
y profundo el destello...
que eternizo este sentir armonioso.
J