... Y en la noche, pensar con una lágrima en el rostro, hasta a dónde tuvimos que llegar, por no haber evaluado juntos nuestros errores, para luego aplicar lo aprendido ...
syglesias
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TRAGO AMARGO:
Cuanto quisiera ser tuyo confiadamente en tus brazos, pero no puedo rebajarme hasta tu orgullo, como Tú no puedes bajarte a mi nobleza, la misma que conmigo conociste amándote sentida y sinceramente pero que vilmente mancillaste haciéndome sufrir lo insufrible de soportar por el amor dolido de una bella mujer que hiriendo mis sentimientos, no pudo mirarme la cara sosteniendo su mirada, pudiendo quizás con tiempo y espacio, decir al menos lo siento, para quien nunca mereció conocer un engaño, saboreando en mi boca el trago amargo del engaño quemándome de rabia los labios como una maldición, cuando AMOR sea la palabra siempre recordada que de la mente jamás he logrado olvidar...
Cuanto quisiera ser tuyo confiadamente en tus brazos, pero el miedo a un nuevo fracaso frena mis ansias cautivas de volver amarte, al poder ser Yo quien flaquee al besarte apasionadamente, perdonando lo imperdonable de perdonar en un solo beso de los mismos negados ayer, que recordada mente permita decirte suavemente al oído que a pesar de todo lo vivido, te sigo amando y mañana al amanecer despertando a tu lado, niegue mil veces con lágrimas en los ojos nuevamente amarte, por no llegar a escucharte alguna vez decirme, que sientes mucho tu error, con el arrepentimiento escrito de tu alma pecaminosa reflejada en tus hermosos ojos glaucos, por haberme traicionado, pidiéndome perdón.
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Sergio Yglesias García
Caracas, 17012013 04:00 PM.