Caen dìa a dìa los hermosos gigantes.
No huracàn, no vientos,
son las manos del hombre despiadado, tonto y arrogante,
quièn de verdes selvas, deja deciertos.
Quedaron los dioces Pantera,Lince y Jaguar
sin cobijo ni alimento,
no huracàn, no vientos
dejaron al pàjaro carpintero, sin hogar donde habitar.
Y quedò el rio agonizante
por que el clima cambiante
al no ver àrboles en su riviera
deja al rio sin lluvia, en espera.
Cayò el manglar,
cayò la palmera,
cayò un tulipàn
y se muriò la selva.
Muriò el pino,
muriò el manzano,
muriò el olivo
y muriò el durazno.
En noche de luna llena, planta un àrbol
haràs hogar para un pàjaro
te despertarà con su canto
y te dormirà contando.
Derechos reservados Emmanuel Sèbrol
Noviembre 11 de 2009