No es amor, es sólo un punto
separado del tiempo, es una vida
permanente
lejos de posibilidad, las únicas
gotas que se desprenden del vacío,
pero no es espejismo,
ni realidad que yace en los tesoros de la noche.
Procuró ser, su inicio cupo al margen del ensueño,
y anduvo como andan
las tristezas huérfanas del alma.
Su nombre en medio del desierto,
igual que el rayo extraño en la cabeza,
que tornará infinito el ser.
Tan triste que no raya en la nostalgia,
tan extremadamente vano
que no doblegó brazo,
ni quiso ser más de lo que era.
Y no es amor, es solamente
el punto céntrico de nunca más.
Sábado 01-12-2012