Por las noches
subir a las alturas ambiciono.
Tras ella correr distancias,
alacanzarla, y con los brazos
apañarla.
A la dueña de mis amores
trémulo pregunté,
si una amante podía tener.
Impávida preguntó.
¿Quíen es ella? ¿La conozco?
¿Saberlo puedo?
Es la luna
que por las noches luce bella,
como tú.
Sonriendo dijo:
si la luna es y tu amante quere ser,
¡Adelante, pues!
bambam