Felipe.-

Un comienzo

Todo sería más fácil si comenzara desde el final, si recordara nuestro comienzo tan original, si pudiera regresar a ese momento tan particular, pero no lo recuerdo y lo único que logro recordar es que te conocí llorando y hoy la hago sonriendo. Nunca tuve un buen presentimiento de esta amistad ya sea por tu edad o por tu complicidad pero la verdad es que has sorprendido hasta mi último centímetro. Hoy quiero hablar de ti, de quien eres y de lo que propones, de lo que deseas e insinúas, de lo que has logrado y de cómo te has ganado un rincón en mi corazón. No puedo negar que tu amistad me hace más feliz, pero podría negar, obviar todos tus defectos, tus imperfecciones, tus equivocaciones y tomarlas como parte de ti, quererlas como quiero al resto de ti. Puedo aceptar tus emociones, tus reacciones, tus sensaciones, puedo afirmar y sostener tu inseguridad, tu incapacidad, tu felicidad y por sobre todo callarme tus celos. Eres una gran persona, has estado siempre desde nuestro aniversario en diciembre, nunca soportare que alguien te haga daño o que rompan tu corazón en dos porque una pequeña parte del mío está encerrada dentro del tuyo. Hoy agradezco cada centímetro de ti y de cómo armonizan dentro de ti.