salpica lo plateado del pelo,
va al místico lugar, donde empieza,
el viaje que nos conecta al cielo.
Volumen que contiene al universo,
soles y galaxias en un punto,
visión de idea convertida en verso,
vida eterna donde no hay difunto.
Se mueve, sin ver su movimiento,
trasmina cuando sale en cada ojo,
cuando sollozando con tu aliento,
cada cristal, por la luz, tan rojo.
Rubíes que descienden tu mejilla,
humedecen la flor, vuelta boca,
cuyo beso al infinito me orilla,
sublimes sensaciones nos toca.
Baja al cuello, cinturón del rosal,
pendiente cargado de latidos,
oscila al ritmo, gota de cristal,
pecho, dos volcanes divididos.
Con una gota de vino tinto,
cada cima se levanta airosa,
con pinceles de mi mano pinto,
diamante rocío en cada rosa.
Corre por la llanura dorada,
a la enchinada y oscura selva,
se filtra por la oscura cañada,
en cuya humedad, toda se disuelve.
Beber del manantial donde indago,
explorar aquél jardín florido,
hacer magia, convertido en mago,
misterio de una gota he vivido.
EL POETA DEL AMOR. 06-O1-13.
CABO SAN LUCAS, BCS. MÉXICO.