El verdadero amor,
es aquel que no necesitas hablar,
para que te entiendan,
que no necesitas sonreír,
para que comprendan,
que no necesitas escribir,
porque ya te leen en tus ojos.
El verdadero amor,
es el que está escrito con lagrimas,
y leído con sonrisas.
El verdadero amor,
es el que podría ser entre tu y yo,
entre los dos,
entre el sol y la luna,
pero que los demás,
no nos dejan ser lo suficientemente felices,
para atrevernos a vivir juntos.
El verdadero amor,
es un reloj de tres manecillas,
uno que marque el amor,
otro que marque la paz,
y otro que tintinee la comprensión.
El verdadero amor,
es un viaje a la felicidad,
sin importar el medio de viajar,
pero si las intenciones,
pero si la elegancia,
la educación, la destreza
con que todo ello se debe hacer.
El verdadero amor,
es cuando dos seres se aman,
sin condiciones,
donde dos seres no se intentan cambiar,
donde dos seres no intentan dominar,
donde dos seres se convierten en uno,
cuando se aman, cuando se besan,
cuando se quieren.
Francisco Peiro