Hay muchos que se duchan tanto
y yo lo veo muy bien, pero no sa-
ben que por dentro, hay que du--
charse también. No saben que es
más importante la ducha que Dios
les de. La ducha que Dios nos da,
ustedes ya saben cual es porque
mantener el alma blanca, para m´
es un deber, deber que todos debe
riamos tener. Limpios por fuera y
por dentro, claro que por dentro
cuesta mucho querer, ayudar a
los demás es lo que hay que ha-
cer, porque eso Dios lo paga muy
bien.