Descalzas nubes
las que pisan
tu cielo
cuando
entre amaneceres
vuelan tus sueños.
Invencibles miradas
que al fuego
del mundo
reviven las llamas,
astillas de luna
en brasas quemadas,
donde vuela el amor ,
donde nunca se apaga.
Aprenderemos
el arte
de coser
corazones
a la barca
del tiempo,
donde siempre
se esconden,
donde se refugian
camuflados
silencios
entre las siluetas
que se lleva
el viento.
Huerfana de besos
con el frio
en los huesos
en un desierto
oscuro
plagado
de recuerdos
sabras
que te he querido,
que te sigo
queriendo
a pesar
que tu vives
muriendo
en otros cuerpos.
Sigo deambulando
con tu piel
en mis brazos,
tratando
de olvidarte
colgada de tus ojos
que no quieren
mirarme.
Ana@ocaña