victolman
¡OH, DIOSA!...
¡Bella escultura de mujer!
¿Quién serás?...
Tu oculto y frágil semblante,
te hace aún más cautivante. Eres una musa en el altar;
Te deleitas haciendo…
a los hombres soñar,
porque eres bella y radiante.
¡Clamorosa!...
Hermosa diosa;
Envuelta en lino fino,
con delicado rojo pasión;
Llenas de ilusión,
al más expectante viajero;
Eres un lucero,
digna de admiración;
Tu sensual figura...
Tu beldad...
Tu escultura...
Te eleva por encima,
de una bella rosa…
¡Oh, amorosa!...
¡Oh, diosa!...
(victolman)