Se acabo
el sabor
de tu mirada,
deguste
otros ojos
en la piel
de otra playa.
Se acabo
la risa
que desayunaba,
me desayune
frias madrugadas
a la orilla
del tiempo
donde no vales
nada,
entre los jazmineros
de mi tierra olvidada
junto
a los sentimientos
quebrados de alas,
donde muere
el amor,
donde el amor
se desangra.
Todo fue
un suspiro
que me deja
el alba
entre su roció
mojado
de escarcha,
todo fue refugio
de ciegos
que nunca
ven nada
entre los pétalos
rojos
del mundo
que no cambia.
¡Al fin libre !
pero atada,
esperando
que me digas
como descoser
tus huellas
que por el mar
de mis sueños
el aire
las va moviendo.
Ana@ocaña