Desde niño tu me amas me confiesas
entre dulces y gotas de rocío.
Sin saber que mi amor muere de frío
anhelante en palabras y promesas.
Esta vida es cual caja de sorpresas
restándole al vivir total hastío.
Yo de amores eternos desconfío
aunque sé que al mirarte me embelesas.
No pretendo minar en ti certeza
ni palpar en tus ansias confusión,
o escrutando tus ojos con firmeza
busco hallar sentimiento en confesión.
Más renuente susurro en mi cabeza
me repite que todo es ilusión…