Un día más que amanece
una aventura que correr,
unas direcciones que nunca cambian
y por fin el gran placer,
observarte instante a instante
intentando conocer,
cada uno de esos rincones
cada poro de tu ser.
Silencios alargados
pensamientos halados
que nos hacen viajar,
entrelazando las miradas
silenciosos momentos de amar.
Notas entre los libros
ideas que compartir,
sensaciones indescriptibles
cuando estoy junto a ti,
momentos tan felices
que cuando suenan las diez,
desaparecen por poco tiempo
hasta que vuelve a amanecer.
Y cuando te vuelvo a ver
no te puedo dejar de mirar,
no te puedo dejar de querer.