Hermosa princesa vivía
En bello castillo gigante,
Collares y joyas tenía
Y anillos color de diamante,
Vestidos, en su galería
Decoros, de velo elegante,
Presentes, de gran jerarquía
Y olor, de perfume constante
Mil piedras preciosas, lucía
Y prendas, de perla brillante,
Zapatos, de inmensa valía,
Coronas en oro abundante,
Aretes de plata en cuantía
Y alhajas de luz deslumbrante,
Tesoros y plata, adquiría
Aquella princesa importante
Adornos, el Rey le vestía
Hablando con voz arrogante,
Su alteza, en furor, le ponía
Las joyas, de precio bastante
Lo que ella pensó, no atendía
El reino del mal comandante,
Viviendo en absurda alegría,
Por ese monarca agobiante
Los hombres, por ella morían
Debido a su rostro flamante,
Su cuerpo de bella armonía,
Dejaba visión vacilante,
Sus ojos, de coquetería
Brillaban fulgor deslumbrante,
Belleza irradió a señoría
En todo momento e instante
Los duques, en su mayoría
Tramaron cortejo constante,
Tesoros y viaje ofrecían
A buena princesa radiante,
Obsequios, de categoría
Y vida de mundo viajante,
Mas ella, de aquello reía
Y hacía una burla tajante
La dama, un secreto escondía
Callaba un asunto alarmante,
Amor por esclavo, sentía
Y a veces, lo tuvo de amante
Ay, vaya problema tendría
Si alguno la viera infraganti,
Pues Rey, muy probable, sabría
De aquel mal asunto humillante
La hermosa princesa sufría
Por ese angustioso romance,
El reino, por mal, perdería
Por ese amorío insultante,
Monarca, quizá se opondría
Pues era de estirpe reinante,
A su hija culpable, echaría
Debido al asunto chocante
Mas dama, ya no aguantaría
Seguir ocultando el romance
Y habló con su padre un buen día
Hablando con voz muy punzante,
El Rey desmayó en agonía
Oyendo estupor semejante,
Y en grito en total energía
Destierra a princesa y amante
Los años pasaron, y un día
Librase batalla incesante,
El Reino del rey, perdería
La guerra, en derrota sangrante
Herido, ese Rey, moriría
Muriendo en asfixia jadeante,
Llegando a su fin, tiranía
Sin pena ni gloria apremiante
Tesoros de Rey, son valía
Para hombres de idea ignorante,
No aceptan al pobre, en porfía
Pensando que es ser denigrante,
Imponen su vil fechoría
Gritando en poder arrogante
¿De qué sirve a un Rey esa vida,
Si pierden lo más importante?...