Vengo a decirte ahora
Que una vez más
haz despertado en mí
un intenso deseo
por impregnarme de tu aroma
de sentir el momento
en que las llemas de tus dedos
diseñen caricias sobre mi cuerpo,
dicirle te quiero, a tus ojos
y en un espacio muy estrecho
sentir tu palpitar
diciendo, mantenme aquí
no me sueltes de tu pecho.
Entonces, con ese alago
saborear la sensación de ser amado
y elevar mi autoestima al cielo.