en el convento viejo ya no se reza,
no hay campanas llamando a misa,
no hay hostias,
ni quien las bendigas.
ni coro ,
ni sermones,
ni sacristán,
ni confesionario,
ni flores,
ni agua bendita,
ni ángeles,
ni bancas de Raulí,
ni cristo en la cruz,
ni cristales en la ventana
de la sacristía,
ni padres nuestros y
ni aves marías
en el rosario santo,
ni sacramentos benditos que
bautizan...y borran
pecados originales.
no hay apóstoles,
ni santo calvario,
ni evangelios,
ni pecadores arrepentidos,
ni casamientos de blanco
simulando pureza,
ni criminales
que se mofan de la iglesia,
ni pedofilos,
ni ladrones que duermen
de día y
roban de noche,
en el convento viejo
ya no queda nada...
solo muros desgastados
y cascaras de pintura sagrada.
el convento viejo
se desgrana en rezos falsos...
en sotanas y pecados.
no hay biblia para jurar en vano,
ni sacristán que encienda los cirios,
ni aviso de desalojo,
ni carta de un obispo.
ni señas del papa
ni una disculpa
ni un gemido
ni un murmullo
ni una palabra
ni un eco
nada...
convento viejo
que llevo conmigo,
como una llama apagada en mi alma.