Espina en mi costado que no me dejas en paz!
¡¿Porque no te vas?!
Siempre alli, recordandome del amor, de la herida, de su rostro.
Toqué su cuerpo, pero no su alma,
Besé sus labios, pero no sentí calma.
Siempre tan cerca de tenerte, y tan cerca quemarte,
¿A quien daré mi fuego de amor sin hacerlo cenizas?