Él: -Siempre tan cerca, no la vemos; cuando besa nos duele.
Linda la luna, la noche no lo sé.
¿Cómo la pasaré?, no tengo ni puta idea.
¡¿Cómo la pasará ella, cómo amanecerá ella?!,
no tengo la más puta idea, pero que esté bien.
Otro él: -¡Vergas!-
Él: -El credito no es mío, alguien la hizo brotar-.
Otro él: -¿entonces?-
Él: -Ella dicta; yo sólo escribo-.
Otro él: -No entiendo-
Él: -No te preocupes, no estoy loco, yo lo comprendo.
\"Extrañaba sentarme en las calles de mi barrio y contemplar el viejo romanticismo.\" El amor de las paredes.