‘Vida: Nada me debes.
Vida: Nada te debo.
Vida: Estamos en paz".
Amado Nervo
Vivir sin ti, amada, es sentir diariamente la presencia de la muerte carcomiendo, con indescriptible saña, cada porción de mi débil cuerpo, cansado ya de tanto sufrimiento.
Vivir sin ti, amada de toda la vida, es morir lentamente.
Vivir sin ti, amada de siempre, es transitar en solitario y descalzo el desierto que me quema con sus brasas mis adoloridos pies.
Vivir sin ti, amada exquisita, es naufragar en el impetuoso mar sin esperanza de sobrevivir a la adversidad por la ausencia de un madero donde flotar hasta la lejana playa.
Vivir sin ti, amada amada, es como encontrarse en el embudo de un tornado a la espera, torturante, de que disminuya su velocidad para conocer en cuál lugar del mundo aterrizaremos
Vivir sin ti, amada purísima, es semejante al derrumbe de los más elaborados sueños para transformarse en terribles pesadillas.