Beatriz, la que te hace feliz!!!

Sueños de un mendigo

Una limosna, un mendigo,

unos harapos, una flor,

es la historia infinita

del trinar tenue de los ruiseñores

del grito inerte de los barbaros,

de los montes indolentes,

en los pétalos de tu alma

en los sueños que no amedrentan

ni un poquito al corazón...

El horizonte comienza en tus pupilas dormidas

y  terminan en el infinito magna

de tu pecho ardiente de nostalgia

vulnerable montaña rapaz…

Es certero el mendigo

que busca unas migajas,

es certera la limosna que a sus manos siempre van

es certero el  amor a los harapos

aunque su testigo sean tan solo, unos pétalos o una  flor…