Puse en mis labios
un beso de amapola,
intenso y rojo.
Miré a tus ojos,
por ver si aún brillaban
como los míos.
Capté su brillo:
como lucernas vivas
me iluminaban.
Dejé en tus labios
deseos perfumados
como violetas.
23 de enero de 2013
Pau Fleta